sábado, 31 de julio de 2010

Sin fe no hay erratas

Hace poco en una conversación en un bar a altas horas alguien dijo: Los poetas son sabios. Yo repliqué inmediatamente como es mi costumbre y comencé mi parlamento con la intención absoluta de echar por tierra tal afirmación. Al cabo de un rato me sorprendí diciendo algo que después me ha dado mucho que pensar, era lo siguiente: La peculiaridad de un poeta reside en que no deja de hacerse preguntas y eso no significa que tenga o encuentre ninguna respuesta.

Como sabéis la gira para presentar Papel fotográfico ha comenzado y desde el jueves ando junto con Eva Márquez y Ada Menéndez por tierras asturianas, de bar en bar y de librería en librería. Por desgracia un incidente, del todo desafortunado, nos impidió presentar, tanto el libro de Eva como el mío, en la librería Bertrand de Oviedo. A causa de la polémica suscitada por este suceso y sin querer entrar en los detalles más escabrosos del asunto he de decir que uno de los malentendidos se debió a una errata que se coló en este blog por mi despiste. La errata se subsanó el mismo día de la publicación del post en el que se detallan algunos de los encuentros que estamos viviendo en estos momentos, pero la fortuna quiso que los responsables de dicha librería se fijaran y fiaran de este blog (a pesar de otras comunicaciones directas con ellos) justo antes de que se modificara dicha errata. Como es del todo natural, nuestras ilusiones se vinieron abajo pues no pudimos comunicarnos ni saber de ninguna manera esta circunstancia hasta que ya fue demasiado tarde. En Oviedo, el jueves a las 8 de la tarde comenzamos a hacernos muchas preguntas. ¿Cómo es posible que en un tiempo como éste, en ocasiones, sean tan difíciles las comunicaciones? Si escuchar es el inicio de una buena comunicación y se supone que existen dos partes que quieren comunicarse ¿cómo pueden conseguirlo si no comienzan por ese principio? ¿Es tener la razón el objetivo principal de la comunicaciones hoy día? ¿Cuales son los límites en la comunicación? ¿y los de las personas? ¿y el de la educación?

A raiz de todo esto surgieron conversaciones y divergencias en temática. Más llamadas telefónicas con la librería en cuestión, que mantuvieron mis compañeras, llevaron nuestras preguntas, o al menos las mías, por otros derroteros. Surgieron otros temas candentes.
¿Son libreros los dependientes o encargados de las cadenas de librerías y franquicias? ¿Qué filtro utilizan en la selección de, no sólo los libros que venden, sino de los autores que llevan en este tipo de establecimientos? ¿El criterio de calidad literaria esta exclusivamente circunscrito y es pertenencia absoluta de editoriales y distribuidoras? ¿La autoedición es una lacra o un sinónimo de mediocridad? ¿Porqué se sigue estigmatizando a los valientes, a los que creen en si mismos y en su proyecto? ¿Es la autoestima un motivo de vergüenza?

La preguntas no cesan, al menos en mi caso, y aunque de muchas de ellas he sabido sacar mis propias conclusiones, acertadas o no, otras continúan sin réplica ni explicación, y es que el panorama literario en sus ramas de edición, distribución y venta*, a pesar de que su principal herramienta de trabajo sea la palabra, es sordo o no quiere oir lo que sucede a su alrededor. En casa del herrero cuchillo de palo. ¿O es sólo la apariencia?

Confío en la poesía. Confío en mí, en mi proyecto. "Papel fotográfico" tiene mucho que contar y desde un prisma poco habitual. Hacer de cada libro un objeto exclusivo no es casual, ningún poema es gratuíto, su forma y estilo han sido medidas con escrúpulo. Mi objetivo personal ha sido meticuloso en contestar adecuadamente todas las preguntas que han surgido en el proceso y estoy orgullosa del resultado, por eso me enorgullece presentarlo sea donde sea y me desilusiona no poder hacerlo cuando falta el sentido fundamental de porqué escribo: COMUNICARME.

Una amiga mía siempre dice que es de muy mal gusto autocitarse pero como lo único que tengo son mis palabras, esa es toda mi riqueza (o pobreza), aquí os dejo un poema que ya publiqué en el blog con anterioridad y que está dentro de "Papel fotográfico"
:

La voz
es una cuerda

une
anuda
ata
quema
sostiene
salva

La voz
es una cuerda
con un cabo suelto
que sigue resistiendo:
la palabra.

Nares Montero

*Existen los libreros, los de verdad,
como Rafa el dueño de la librería "La buena letra" de Gijón
y otras muchas que creen y luchan por y con nosotros.
También existen editores comprometidos
y profesionales que trabajan a contracorriente
y que resisten a pesar de estar en peligro de extinción.


De cualquier forma podemos sentirnos afortunadas, las tres. Asturias nos está tratando tan bien que no queremos marcharnos. Habrá una crónica del viaje y de todas la alegrías que nos está regalando esta tierra. De momento y por mi parte la palabra que más me está saliendo de la boca es: GRACIAS!

5 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

ole las niñas guapas

Jose Zúñiga dijo...

Disfruta, Nares, disfruta a tope a pesar de los pesares.

kika... dijo...

te dejo que te autocites

:)

El Baúl de Lana dijo...

Como el criterio de "calidad literaria" afortunadamente reside también en cada un@, afirmo que este fin de semana hemos estado sobrad@s en Asturias...
y de calidad humana...
y de calidez...
Gracias por la comunicación... besazo enorme¡¡

Anónimo dijo...

Usually I do not post on blogs, but I would like to say that this article really forced me to do so! Thanks, really nice article.