Querido:
Coincidir en la oscuridad es algo que siempre se nos ha dado bien.
Yo adivino tu figura y tu imaginas la mía sin tocarla.
Eres un dique que quiere ser esclusa.
Yo soy torrente que reincide en su bravura.
No te es ajena mi fuerza, ni a mi tu postura.
Saco fuerzas de flaqueza y te destierro a lo más profundo.
Tú te exilias al silencio y yo reivindico más segundos.
Yo hablo con agua y tu te quejas de la sequía del mundo.
Hace dos post, porque ahora mido el tiempo en post, publicaba un carta que no supe como titular y se quedó así de mal titulada. Premonitorio el titulo informa, en su segunda parte, de mi condición de ser. Da igual que pasen años (o quizá por que pasan), sin que exista la autocompasión de por medio, yo vuelvo chocarme de lleno con los mismos muros. Sin buscarlos, evitándolos, teniéndolos en cuenta o no, aparecen como si nunca se hubieran ido. Y no soy capaz (no soporto: no ser capaz) de sortearlos.
No quiero olvidar que estuviste en mi vida, no quiero olvidar que me estremecí, me reí, me ilusioné y lloré a tu lado. No quiero olvidar que aún no te he olvidado. Pero "no olvidar" no significa darme de bruces contra ti cuando no estás y no has querido estar. Lo he aceptado, lo he respetado y me he aguantado las ganas lo más dignamente que he podido: sólo amigos Nares, sólo amigos. Las ganas mejor con café que en ayunas.
Aquel post era un sumatorio de experiencias de todo un año y en él apareces, como el guadiana, y desapareces y vuelves a aparecer. Eres tú y todos los que después han sido. Por que no hay nada que de ellos diga que no hayas sido tú. Hoy vuelves, pero no para volver (quiero decir quedarte, que no es lo tuyo) si no para revolver (y le doy la razón a Kika, cuando creía estar en contra, la palabra volver y sus derivadas son feas, tremendamente feas).
Decirte a medias para que no desaparezcas del todo, pronunciarte poco, no esperar despierta, fueron propósitos que a mitad del 2008 me hice para contigo o más bien para conmigo. Para que no moleste o no duela tu recuerdo.
Por que soy masoquista y reincidente pero existen límites para que a nadie se le ocurra que lo mío es enfermizo.
Aún así "vuelta la burra al trigo" me doy cuenta hoy, que si no me eres indiferente es por la mayor cursilada del mundo: me enamoré y somos de nuevo herida abierta, mala tierra trágame. Trágame.
Tú no leerás lo que te escriba y yo intentaré no recordarte.
Haremos que nada pasó cuando te vea en cualquier parte,
sí no vienes con un te quiero prefiero que te escapes, prefiero que te escapes.
Nares Montero
Coincidir en la oscuridad es algo que siempre se nos ha dado bien.
Yo adivino tu figura y tu imaginas la mía sin tocarla.
Eres un dique que quiere ser esclusa.
Yo soy torrente que reincide en su bravura.
No te es ajena mi fuerza, ni a mi tu postura.
Saco fuerzas de flaqueza y te destierro a lo más profundo.
Tú te exilias al silencio y yo reivindico más segundos.
Yo hablo con agua y tu te quejas de la sequía del mundo.
Hace dos post, porque ahora mido el tiempo en post, publicaba un carta que no supe como titular y se quedó así de mal titulada. Premonitorio el titulo informa, en su segunda parte, de mi condición de ser. Da igual que pasen años (o quizá por que pasan), sin que exista la autocompasión de por medio, yo vuelvo chocarme de lleno con los mismos muros. Sin buscarlos, evitándolos, teniéndolos en cuenta o no, aparecen como si nunca se hubieran ido. Y no soy capaz (no soporto: no ser capaz) de sortearlos.
No quiero olvidar que estuviste en mi vida, no quiero olvidar que me estremecí, me reí, me ilusioné y lloré a tu lado. No quiero olvidar que aún no te he olvidado. Pero "no olvidar" no significa darme de bruces contra ti cuando no estás y no has querido estar. Lo he aceptado, lo he respetado y me he aguantado las ganas lo más dignamente que he podido: sólo amigos Nares, sólo amigos. Las ganas mejor con café que en ayunas.
Aquel post era un sumatorio de experiencias de todo un año y en él apareces, como el guadiana, y desapareces y vuelves a aparecer. Eres tú y todos los que después han sido. Por que no hay nada que de ellos diga que no hayas sido tú. Hoy vuelves, pero no para volver (quiero decir quedarte, que no es lo tuyo) si no para revolver (y le doy la razón a Kika, cuando creía estar en contra, la palabra volver y sus derivadas son feas, tremendamente feas).
Decirte a medias para que no desaparezcas del todo, pronunciarte poco, no esperar despierta, fueron propósitos que a mitad del 2008 me hice para contigo o más bien para conmigo. Para que no moleste o no duela tu recuerdo.
Por que soy masoquista y reincidente pero existen límites para que a nadie se le ocurra que lo mío es enfermizo.
Aún así "vuelta la burra al trigo" me doy cuenta hoy, que si no me eres indiferente es por la mayor cursilada del mundo: me enamoré y somos de nuevo herida abierta, mala tierra trágame. Trágame.
Tú no leerás lo que te escriba y yo intentaré no recordarte.
Haremos que nada pasó cuando te vea en cualquier parte,
sí no vienes con un te quiero prefiero que te escapes, prefiero que te escapes.
Nares Montero
5 comentarios:
Querida Nares,
De nuevo, escribes lo que yo siento. Tu historia se parece a la mía, a las mías, a tantas que pasaron y a algunas que dejaron esa huella agridulce.
Ánimo! Todo acaba por superarse, algo mejor siempre aparece, tarde o temprano. El "te quiero" que te mereces está por llegar.
Te mando un beso muy grande.
juré no recaer y reincidí contigo
(no es mío, es de José Luis Manzanero)
pero no me digas que no pega...
(a ver cuándo nos vemos, cielo, esto que has escrito llega dentro, muy dentro)
besos
K
Nares roja, Nares preciosa.
Se bien de lo que hablas. Así amé un tiempo a la inventora de ya sabes que fecha.
Un tiempo que a ratos fue flotante e irreal. Fue como un sueño sin conciencia. A ratos me hizo llorar y me dejo más vacío más que sin las reincidencias.
Un tiempo que tenía que acabar y acabó.
Volví y te leí enterita. Me trajiste tristeza y miedo de olvido de farera.
Un beso niña
Muchas gracias por escribir esto, se unbelieveably informativo y me dijo que una tonelada
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