martes, 27 de julio de 2010

escapa


Las maletas como gritos con la posibilidad abierta,
la pena de dejar todo vacío y sin recursos
y la escalera con su acústica de golpes.

Luego tú, que te quedas
en otro cuerpo y con postales del extranjero,
o con los parches de una vida a medias que te sacia.

No me añorarás por grande ni por viva
y es que has decidido postergar la fecha
de todos los encuentros.

A esta ciudad se me pega la piel los 7 días
y es costumbre no abandonarla ni cuando me voy.
No deserto ni esto es tregua

Antes de salir de viaje
quitarle los candados a la tierra
y en las manos mil horquillas dobladas.


Nares Montero
(Foto: Altea 2010. Nares Montero)

4 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

como siempre, ya te lo expliqué ayer, genial

Nino dijo...

Escapemos, ¡todos!

Gran hallazgo: la escalera con su acústica de golpes.

Yo escapo el viernes, todos tenemos un poeta septiembro adentro, pero no pienso parar.

Un abrazo.

Nares Montero dijo...

V: te quiero!!!!

Nino: Te llamo!!!

Besos acuáticos!
N

tsb dijo...

A pesar de volar lejos como ave migratoria siempre los asfálticos recuerdos se posan en nuestros pies y sentimos que toda huida es inutil si la huella que quedó marcada en el hirviente asfalto de nuestro camino no vuelve a ser rellenada con nuevos sueños.