jueves, 24 de junio de 2010

No tan bien

No sonábamos tan bien en la boca del otro.
Las farolas se deshacen los lunes,
de madrugada. Mientras,
riegan el suelo que se convierte en un espejo,
un pegamento. También me empeño en buscar nidos
a esta ciudad
que no se viste sino con cristales.
Sólo chinos vendiendo latas
en esquinas y mendigos
arrastrando sus cartones.
Los indios de la india nos sonríen tras gafas
iluminadas y una torre de sombreros.
Jóvenes pijos celebran los suspensos,
los borrachos nos someten a una lluvia
de saliva. Está bien,
es la única manera de silencio.
La parte de atrás de un coche, su techo
no tapa las estrellas. Se esconden solas.
Ahora, las moscas hacen su baile matinal, aquí,
cuando recuerdo ese convento de puertas abiertas
y es inevitable que me parezca podrido
todo este amor de rémora.
Ceniciento,
como los ojos inquisidores de mi abuelo.
Esta arma descargada que son tus manos al tocarme,
Plaza de España descalza, los pájaros sueltos,
el milagro de las drogas que posas en mi lengua,
el patrón de tantos encuentros ha dejado de ser
un truco imperceptible. La destreza
de bares que se repiten, año tras año,
son una pista del Cluedo, demasiado obvia.
Es inútil que nos simulemos descabezados,
tuertos, nuestra herrumbre no es naranja.
No es, y sigo viva. Eso dice mucho de cómo me ven
los dependientes de las tiendas o los empleados
de algunos teatros. Los que no tienen fantasmas
y me preguntan ¿qué paso esa noche?
Cuando los dos estábamos muertos.

.

Nares Montero
(Foto: Yo, por Lady K)

5 comentarios:

Ramón María dijo...

Reflejado queda la nada en las noches y madrugadas, ¿Dónde están, a donde van las estrellas, cada mañana?.

Me gustó.


Agur un saludo.

Lara dijo...

muy grande este!

Dylan Forrester dijo...

Es en este tipo de muertes donde resucitamos.

Saludos...

Mario dijo...

Y al tercer verso, Resucitó...

Gracias por esta entrada...
Ha sido un placer romper la tediosidad de mi domingo por la tarde. Me faltaba oxígeno, me faltaba...

Un abrazo, agradecido.

Nares Montero dijo...

Montxu, a las estrelas las eclipsan cada mañana. ;)

Lara, no tanto como tú. Tengo ganas de verte.

Jorge, resucitemos pues!

Mario, espero que respires mejor, leer ahogado no debe ser bueno.

Muchas gracias a todos, y besos!
N