miércoles, 3 de febrero de 2010

sois ellos, fauna.


En esta ciudad de hormigas
sólo se distinguen
los molinillos
aparcados en los balcones,
y giran.

El aire se mueve espeso
en este laberinto
donde tendéis la ropa
y los colores que gotean
de vuestros banderines de fútbol
os tiñen de los mismos
insectos las manos.

La pereza es cremosa,
fácil.
Untas y no te distingue
no te hace,
ni da forma a tu imagen
única.

¿Las semejanzas os cuidan?
¿Acaso os protege
la marabunta, las cabezas de ganado
que a nado bregan entre hormigón y asfalto?

Ya sois iguales,
número tras número,
obreros y zánganos.
El resto amable de lo normal.
Sois lo adecuado, la gran masa
dictatorial,
ignorante de sus uñas y sus canas.
No pienses.
Es bueno que así sea.
Ya formas parte
y no te hace falta.
Engulle y no mastiques.

Se te han robado los ojos.
Se te ha borrado el olfato.

Pobre sabueso,
ladra,
después obedece.


Poema y dibujo de Nares Montero

3 comentarios:

Lara dijo...

qué desazón

y qué buena mirada


(chulísimos los dibujos, Nares!)

besos

emilio dijo...

Dureza en la belleza.
Una ciudad te absorve, démosle la vuelta, absorvamos nosotros su vida y sus rincones.

Un abrazo.

Nares Montero dijo...

Qué bien que te guste Lara, para mi es un honor!

Emilio, para escribir eso tengo que alimentarme de ella, es inevitable.

Besos a los dos!
N