Tú lo que tienes que hacer es
desencapotar tu gesto contrito,
aclarar esos ojos de yegua.
Roerlo todo hasta más allá
del polvo y respirar.
El proceder de los charcos,
la invisibilidad del sueño,
la renuncia del hábito y
todas las cruces
te llenan devastadoras, lo sé.
Pero entiende que es imposible
no oír la campana si eres tú quien la tañe.
Que nada vendrá a morderte
las cuerdas y las vendas.
Que eres tú disidente, tú encabritado,
tú fortunal, héroe, rebelde o etílico
el que se tendrá que salvar, solo.
Nares Montero
(Foto: Yo, en la playa. Por Carmen Chaparro)
2 comentarios:
guapa, genio, me encantaron tus acuarelas, te echo de menos, jo.
tenemos que vernos canalla! muack!
Publicar un comentario