cuando él murió sentí lástima
algo que llegué a confundir con ternura
en el tanatorio
ocupaba un sillón en el que cabían tres
como ella
no llegaba a reflejarse en el cristal
no era siquiera pequeña
casi no se la veía
y suspiraba sin ritmo
auto-convenciéndose
creo que esa ocasión fue la última vez
que la miré a los ojos
tenía el pañuelo cosido a la mano derecha
siempre
con él se enjuga las misas
los responsos, los rosarios y el rostro
como si todo fuera lo mismo
como si todo se convirtiera en
algo estrechamente parecido
no sé si era la primera vez que lloraba
pero era un llanto tan habitual
tan sin lustre
que parecía que había estado ensayándolo
siempre
practicando la agonía
toda su vida
no sé porqué no puedo mirarla a los ojos:
quizá porque ese día no le llegó la libertad
(como esperábamos)
ni al cuello de la camisa
quizá porque con su rictus consiguió una vez más
que tampoco le llegara
a esa hija que nunca fue suya
ni a esta nieta
de quita y pon ya sólo por navidad
quizá por su mirada de eterna sospecha
sus gestos rígidos y sin piel
sus escasas palabras malencaradas
o esa culpa que escupe silenciosa.
nunca a los ojos
por si arde el resentimiento
por si un tropiezo
un espanto
una lástima que pueda confundir
otra vez
con ternura
o con vergüenza
Nares Montero
5 comentarios:
No puedes imaginar cómo me llegan estos versos, Nares.
Bss.
las abuelas, ay nares, madre mía.
Hola guapa! Y dónde vives? En Madrid? Te lo pregunto porque aún me quedan unos pocos libros para vender en un par de recitales que daré en enero en Madrid. Si no, otra alternativa es que me pases tu dire por correo privado y te lo envío donde me digas :)
BesossssS
Gracias a ti, guapísima!!! El 15 de enero estaré recitando en Los Diablos Azules, junto a Santiago Tena. Si puedes, acércate porque llevaré unos poquitos libros para vender :)
BesossssssS
Zuñi: lugares comunes!
Voltios: Ay si yo te contara!
Ada: Haré todo lo posible.
Muchos besos y feliz años a tutti!
N
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