domingo, 14 de diciembre de 2008

Los misterios de la máquina de escribir II : Sunday evening


Cuando sonó el teléfono esperaba el triste sandwich en la mesa baja del salón.

Se apresuró a coger el auricular mientras colocaba los cojines aplastados.

Pronunció un azaroso ¿Aló?. No hubo respuesta. Pasó las horas rancias de domingo por la tarde escuchando como respiraba el auricular de fuego.

De fondo la televisión detenía un mundo que empezó a girar en el momento que descolgó el teléfono y pronunció un aló azaroso.


Nares Montero

1 comentario:

__ dijo...

Mi primera lengua de bala para que la vida vuelva a discurrir, para apagar la tele una tarde de domingo, para contestar al aló azaroso, mi primera lengua de bala para tí.

Gracias Nares, Ignacio

PD: el sandwich será triste pero tiene una pinta....